domingo, 9 de marzo de 2008

Chop Suey! ... Wake up!

BEIJING – Lunes 3 de septiembre de 2007

Llegábamos finalmente a la capital de la República Popular de China y sede de los Juegos Olímpicos de 2008: Beijing.

Mientras me bajaba del tren a las 07:30h y me alejaba de la nefasta familia Tibetana, buscaba de nuevo la cola para comprar el siguiente billete de tren (y el último ya de este tour). Una noruega que estaba en la cola y que milagrosamente hablaba chino me asistió en la compra del billete. El billete de tren más caro que compré (500 Yuanes – 50 Euracos) pero iría en la mejor cabina “Soft Sleeper”. Justo después decidía de nuevo con par de pelotas, tomar el autobús al hostal en lugar de un taxi.

Evidentemente me perdí y me costó un testículo y medio tomar un taxi de vuelta, ya que ninguno se quería parar. Si quien alzaba la mano era un chino sí lo pillaba, pero si era el idiota del maracucho-madrileño entonces “agua y ajo” (a aguantarse y a joderse).

Pekineses xenofóbicos!!! Que les den por culo a todos!!!

A todos. Sin excepción. Justos pagan por pecadores.

El mejor hostal de todos cabe destacar. Parece un hotel 3 estrellas pero con las habitaciones compartidas. Pero todo limpio. Pulcro. Con restaurant y agencia de turismo. Precio por noche: 45 Yuanes (4,5 Euros).

Después de instalado en el hostal comenzaría el día. Sobre las 12:00h (mediodía) estaba parado en la primera visita del día: Tiannanmen Square.



Sencillamente la plaza más grande del mundo. 760 mts de largo por 260 mts de ancho. Totalmente enrejada. Al parecer había que pagar para entrar, pero papachón no pagó ni medio. Joder, ¿no es esto pues un país comunista MESMO?

Fue aquí donde “Chairman Mao” o “Mao Zedong” proclamó la República Popular de China el 1ro de Octubre de 1949.

Fue aquí también donde ocurrió la masacre de 1989, en donde fueron literalmente masacrados casi 3000 personas que protestaban en contra del gobierno de Deng Xiaoping. Claro, el gobierno chino dice que sólo murieron 200 personas.



Entonces … pues sí … para vivir un poco el espíritu del comunismo chino.



Una plaza enorme y que al mediodía encandila los ojos de cualquiera.



En la foto anterior con el Monumento a los Héroes del Pueblo.

Y en la siguiente con la Gran Sala del Pueblo.



Este atuendo causó un poco de revuelo entre la población turista. Todo el que me pasaba por al lado se me quedaba viendo. Como si hubieran visto un muerto. Unos ponían cara de “¡qué horror!”, otros una leve sonrisa y la gran mayoría una risa moderada. Inclusive no sé si fueron 6 o 7 parejas que me pidieron una foto con ellos, como si fuera un “Mickey Mouse” en “Disney World”.



Todo lleno de banderas rojas de la República como era de esperarse.

Y luego al final de la plaza está la entrada a La Ciudad Prohibida (Gugong).



Con el mismísimo sencillón Chairman Mao, custodiado por par de seguratas fasiones (REF: Agentes de seguridad con estilo) que tenían la bondad del gobierno de tener un paraguas en contra del sol. Esto supongo con tal de no moverse ni pestañear.



Para que vean lo fasiones que son. No sólo tienen paraguas. Tienen un AIRE ACONDICIONADO MESMO soplándole las nalgas para que no les suden.

Al estilo Borat … NIIIIIICE!!!



Aquí ya a punto de entrar a la Ciudad Prohibida. Aquí si me tuve que bajar de la mula (REF: Poner la passssta) como Dios manda.



Apenas entro me detengo un momento para revisar mi guía “Beijing” de “Lonely Planet”, para ver cómo era la movida dentro.

A pesar del calor mortal que hacía ese día no paraba de poner a prueba el maravilloso trípode.



La Ciudad Prohibida fue la casa del Imperio Chino y ha sido desde siempre el centro político y ceremonial del régimen chino. Tiene un área de 750.000 metros cuadrados. Y está lleno de mini-palacios, mini-puertas y mini-templos.



Todos tienen nombres bastante celestiales: “Palacio de la Pureza”, “Puerta de la Eterna Gloria”, “Palacio de la Suprema Armonía”, “Puerta de la Pureza Celestial” y más gilipolleces de estas.



Es bastante fácil perderse por dentro. Aquí se ven todas las “puertas”, “templos” y “palacios”.





Si te lo proponías te podías pasar un día entero en La Ciudad Prohibida. A mí como me la suda prácticamente toda la parte histórica y pajúa, yo voy al grano y luego se busca en wikipedia lo que haga falta.



Me sentí por una tarde como “Chairman Galán”.

La OSTIA!



No podían faltar los dragones dorados por supuesto, como en todo restaurant chino en el planeta.



Esta vez ya no eran TODOS menos uno (yo) de nacionalidad china. Por fin empezaba a ver gente que no tenía los ojos rasgados. Alemanes, Italianos, Británicos, muuuuchos Españoles, y muuuuuuuuchos Yankees de los huevos. A los españoles se les reconocía a 3 Kms de distancia – “Oye Rooosaaaaa, ¿qué chandal le compramos a Antoniooooo?. A las gringas era lo más fácil probablemente. Bastaba con escuchar el clásico – “Ooooh myyyyy Gooooooood!”, con ese tonito pijo que las caracteriza.

Tardé hora y media dentro de la Ciudad Prohibida. Al salir (por la salida norte) se puede ascender un pequeño monte en el parque Jingshan, y desde donde se puede ver la Ciudad Prohibida por encimita.





Por la noche tuve la oportunidad de asistir a un acto de acrobacia en el “Wangsheng Theatre” de Beijing. Casi todos los actores serían niños o jóvenes. Un acto bastante intenso de una hora en los cuales ves maromas muy trabajadas y algunas algo peligrosas.

BEIJING – Martes 4 de septiembre de 2007

A las 06:30h sonaba el despertador de mi reloj CASIO.

Ya el cansancio del viaje empezaba a notarse, particularmente después de llevar 10 días dando vueltas infinitas y aparte de tener que despertarme tan temprano ese día.

Sin embargo merecía la pena el esfuerzo.

Había contratado un tour muy especial con el hostal. Iríamos un grupo de 15 personas, de los cuales MILAGROSAMENTE no era ninguno de origen asiático. La mayoría gringos. Cómo me atormentaban los “OOOOOH … MYYYYY … GOOOOOD!!!” durante todo el trayecto.

Salíamos a las 07:30h en un minibús. En un viaje que duraría unas 3 horas y media.

¿el destino?

La Muralla China.



Una de las cosas más impresionantes que vi en China.

En lugar de tomar el clásico tour de la Muralla en la zona de Badaling (que está a solo una hora de Beijing), hicimos un combinado de 2 zonas: Jingshanling y Simatai. A pesar de estar mucho más cuidado el segmento de Badaling, los otros 2 están mucho menos masificados, están más originales, el paisaje es mucho más chulo y existe la posibilidad de hacer “hiking” entre una sección y la otra, lo cual era justo lo que me llamaba la atención.

Sobre las 11:00h llegamos a la sección de Jingshanling, desde la cual recorreríamos unos 10Kms aproximadamente de la Muralla hasta llegar a la sección de Simatai. Bueno, pocos de los 15 tuvimos el par de cojones para hacerlo. Bueno, pocos me refiero a 4 a lo mejor. El resto de “nenitas” (vamos, MARICONES) se fueron en el minibús directo a Simatai para estar un ratillo allí echando fotos.

Así que bueno, un eslovaco que venía solo se fue “pitando leches” (REF: bastante rápido, a paso veloz) con lo cual lo perdí. Yo iría en el medio, y detrás de mi venía una pareja de franceses creo que venían a su puta bola (REF: sin prestar atención al resto). Así entonces comenzaba el recorrido.



El trípode se rentabilizó aún más durante este día. Calculo aproximadamente unas 200 fotos echadas en la Muralla China.



Se podrán imaginar. Hacía un CALOR VERGATARIO (REF: unas temperaturas excesivamente altas), a pleno mediodía de principios de septiembre, que es básicamente lo mismo que agosto. Pocas veces en mi vida he sudado tanto como ese día (bueno el primer día en HK también).



Era impresionante la multi-variedad de fotos que se pueden hacer en el sitio. Bastaba con caminar un poco y el paisaje ya se hacía muy diferente. Y luego volteabas 180 grados y la cosa era completamente diferente de nuevo. ALUCINANTE!!!



Eso sí. Un silencio ABSOLUTO y SEPULCRAL. Solo el sonido del poco viento que hacía. Una sensación indescriptible.



Muy de vez en cuando te cruzabas con gente en el camino. De resto no se veía absolutamente a nadie.



Éramos yo y mi cámara.



Ella me miraba y yo le veía de vuelta. Yo le sonreía y ella me echaba fotos.



A veces el camino se comenzaba a hacer un poco irregular y requería disponer de habilidades físicas sobrenaturales para seguir adelante.

Como se puede ver en las fotos hasta ahora mostradas, el relieve de la Muralla es bastante irregular y combinado con el calor veraniego se hace más complicado el camino de lo que pudiera pensarse. Baaah, 10 Kms no es naaaadaaaa … ¡LA POLLA!



Como he dicho, es muy fácil hacerse 20.000 fotos en la Muralla y que todas se vean diferentes. Especialmente en un trecho de 10 Kms.



Una actividad altamente recomendada es sentarse un rato en el borde de la Muralla, con los pies hacia el abismo, colocarse los cascos del iPoz (REF: Los audífonos del iPod o “equipo reproductor de archivos de sonido en formato mp3”) y escuchar los casi 8 minutos enteros del tema “Aqueous Transmissions” del álbum “Morning View” de la banda californiana “Incubus”.

Para flipar en colores y en movimiento tridimensional!!!



La foto anterior muestra lo tocho que es andar por la Muralla. También lo muestra la siguiente.



Aquí conocí otra de las miles de millones de formas de supervivencia que el mundo conoce hoy día como “Empleo”. Es un cargo más relacionado con Marketing y Ventas que cualquier otra cosa.

En este cargo, el empleado literalmente PERSIGUE al turista ofreciéndole bebidas refrescantes como Agua, Refrescos y Cerveza. Sin importar la cantidad de veces que digas que “NO”, éstos GRANDES HIJOS DE LA CHINGADA seguirán su curso tras de ti hasta convencerte y venderte el producto.

Lo más triste del asunto es que estás sudando a chorros, tienes la boca pastosa, tienes de frente una MEGA SUBIDA de a lo mejor 45 grados de inclinación que no parece acabar nunca y el chino DE LOS GÜEVOS lo sabe. Aparte que este ser despiadado y desalmado tiene unas condiciones físicas EXTREMAS. Suben y bajan la Muralla como si estuvieran bailando “tap dance”. Cuando vas subiendo y sudando, ellos van a tu lado mirándote con complejo de superioridad mientras te repiten uno y otra vez: WATER, COCA, BEER?? … WATER, COCA, BEER?? … WATER, COCA, BEER?? …

Me recordó a un capítulo de “Los Simpsons” en que BART y LISA están detrás de su padre HOMERO todo el día y toda la noche, en la casa, en el trabajo, en la ducha, en la cama repitiendo constantemente – “¿NOS LLEVAS A MONTE SPLASH?” - y HOMERO contestaba “NO” …
“¿NOS LLEVAS A MONTE SPLASH?” – “NO” - “¿NOS LLEVAS A MONTE SPLASH?” – “NO” - “¿NOS LLEVAS A MONTE SPLASH?” – “NO” … hasta que cansa HOMERO y dice “QUE SIIIII!!!!!!”.

Lo triste del asunto es que yo también sucumbí ante el poder malévolo y malintencionado de la PUTA ESCORIA DEL UNIVERSO que me venía persiguiendo.

¿cansados de fotos?

¡pues aquí hay más!



Por supuesto utilizaría la camiseta más sucia que tenía del viaje para seguir con mi política de reciclado de ropa viajera, y qué otra camiseta más que la de MARMOCA que utilizaría por tercera vez y esta vez para terminarla de resudar; bueno, y aparte que MARMOCA es el patrocinador de esta aventura …

… porque con MARMOCA … TE TOCA!!!

Justo en la entrada de la sección de Simatai, había un control de acceso. Antes de entrar se compra un ticket para la sección de Jingshanling y otro para Simatai. Un segurata alto y gordo tipo discoteca puesto en el medio pidiendo los tickets de Simatai. O sea en el medio de la nada. A lo mejor es que a este gordo lo llevan en helicóptero todos los días a trabajar. Ni Donald Trump puede decir eso. El caso es que yo por suerte llevaba mi ticket. No me quiero imaginar qué le pueda pasar al que olvide el ticket … ¿tirar para atrás? … yo a lo mejor me tiraba al precipicio … no se qué puede ser peor …

Pero bueno, aquí abajo con la perversa lata de refresco, ya minutos antes de llegar al final del camino.





Este puente colgante se cruza justo antes de acabar el paseo.

Y como claramente lo recuerdan las autoridades turísticas de la Muralla …



No se puede fumar ni andar desnudo por ahí …

Después de 2 horas y media de camino llegaba al otro lado del paseo donde estaría el minibús y la cuerda de niñas que se quedaron solo en Simatai más aburridos imposible. Jejeje. ¡suckers!

Dormí como un nene en el minibús de vuelta a Beijing, durante otras 3 horas y media por supuesto.

Esa noche sería dedicada a algo muy en especial. Algo que estaba planificado con mucha antelación y para que fuera justo la noche después de volver de la Muralla.

A ver si adivinamos a dónde.

Después de un intenso día de ejercicio, de levantarme a las 06:30AM y de NO HABER COMIDO NADA en todo el día … ¿a dónde podré ir?

¡eso mismo!

A comer el famoso Beijing Roast Duck en Beijing.

Nada más y nada menos que a uno de los sitios más emblemáticos del Pato Laqueado en toda la China: Quanjude Peking Roast Duck, que inauguró sus puertas en 1864. NA-GÜEVONA (REF: ¡Madre Mia! pero en plan macarra). Por si acaso: MACARRA (REF: ordinario, vulgar)

Un sitio realmente caótico.

Un edificio de 5 o 6 plantas. Esa noche llegue sobre las 20:30h. Una recepción bastante grande en la planta baja. La recepción LLENA HASTA LAS TAPAS de gente. En lugar de restaurant parecía aquello el “New York Stock Exchange de Wall Street”. En el centro de la recepción había dos tías, una repartiendo numeritos y la otra con un micrófono cantando los numeritos. La movida era que los números los cantaban en mandarín por supuesto.

¡me cago en todo lo que se mueve y respira!

Con aquél cansancio monumental encima y aparte un hambre fenomenal, era comprensible las pocas luces de las que podía disponer como para ponerme a traducir 64 en chino!!! Ya ni me acordaba contar más allá del 3. Joder, que no sabía si me faltaban 5 minutos o 2 horas para sentarme. No solo eso sino que la tía parecía estarlos cantando como aquel que va a una subasta: A TODA LECHE!!!!

Inteligentemente, como buen ingeniero electrónico de la Universidad Simón Bolívar, me puse a ver las personas que llegaban con su número a la chica del micrófono. Menos mal que el número venía escrito en católico/cristiano y podía comparar. Bastaron 10 minutos para que después de que la tía del micrófono murmurara algo en chino me acercaba yo tan campante como si hubiera entendido el número y me envían con una chica a un ascensor para subir a la tercera planta y sentarme en una mesa.

Aquí volvía a ser la proporción chinos:maracuchos-madrileños de 300.000:1.

Tenía tanta hambre que olvidé tomar fotos del pato.

Pero me comí un pato laqueado entero yo solo. Y la verdad como si me hubiera comido un menú de almuerzo normal (del hambre que tenía, claro).

Viene uno de los cocineros y te trae en un carrito el pato y comienza a picarlo en lonjas. Y en la mesa una torre de tortillas suaves y diversos ingredientes. Esto para que luego tú te prepares crepes de lonjas de pato con los ingredientes como tu quisieras.



Eran básicamente de 2 tipos, con la famosa salsa negra espesa esta que nadie sabe cómo está hecha y con cebollín, o con jalapeños y una salsa roja agridulce.

Ambas formas COJONUDAS!!!!

Aparte que con cada pato te entregan esto:



Cada pato tenía su número serial, indicando así el número de patos servidos desde 1864. De nuevo: FLIPANTE!!!

La noche que mejor dormí en ese viaje y en MUCHO tiempo.

BEIJING – Miercoles 5 de septiembre de 2007

Con el ombligo todavía del lado externo del abdomen, producto de la cantidad de pato ingerida la noche anterior, continuaba la sesión pekinesa. El último día en la capital china comenzaría por un pequeño paseo en el “Summer Palace”.



El cual como muchos seguro habrán adivinado, es también patrimonio mundial de la UNESCO. Es un palacio que se extiende a casi 3 kilómetros cuadrados, de los cuales como el planeta tierra, tres cuartas partes son de agua.



Ya hoy me tocaba colgar el atuendo de Mao y el de campesino chino, para convertirme en justo eso que aparento en la foto anterior: EN UN TURISTA!!!

Es un sitio en el que también si uno se lo propone, se puede pasar un día entero dando vueltas a un lado y a otro. Se puede ir caminando, caminando, caminando y aparte también CAMINANDO. Es simplemente inmenso y con muchas vistas grandiosas.

A continuación, la famosa fachada del “Summer Palace”.





En la guía “Beijing” de “Lonely Planet” venía un muy buen mapa desplegable del “Summer Palace”.



Yo me dediqué a echar más fotos que una nueva presentación de un jugador de fútbol por parte de un club.



Al igual que la Muralla China, habían cantidad de vistas chulas, incluyendo los mega-palacios, los mini-palacios, las zonas de descanso, los puentes, los pasillos ajardinados, etc, etc, etc.



Yo por supuesto aprovechaba a tomarme fotos hasta con toda cosa rara y exótica que hubiera por allí.



Mucha agua y tal había en el parque, pero cómo apretaba el calor ese día a las 12:00PM!!!

En momentos te podías sentir perdido.



Y en otros tenías que bajar la velocidad.





En la siguiente foto el lago Kunming y el puente de 17 arcos.



Si hay algo que saben los chinos es contar.

Con el calor que hacía me tuve que meter en el lago a refrescarme un poco.



Más tarde, otro momento ideal para ponerme al iPoz a sonar de nuevo “Aqueous Transmissions”.





Luego por alguna razón extraña, los chinos no querían que los turistas pisáramos la grama descalzos …



… con lo cual no me molesté entonces en quitarme los zapatos …

A continuación aproveché el famoso “Long Corridor” para seguir con las fotos de la colección “Lacoste Pirata 2007” …



… y el chino de al lado me miraba como diciendo – “Diossssss!!! … menudo gilipollas este …”

A lo mejor en la zona playera venezolana de “Los Cayos” la gente estará acostumbrada a ir a mini-pateras para llegar a cualquiera de las islas. Sin embargo, se puede observar a continuación la clase que tienen los chinos para pasear al turista.



Ya sobre las 2PM, MÁS cansado y MÁS exhausto que nunca, salía del “Summer Palace” y qué mejor y más barato para matar el hambre que una sopa de noodles de calle.



Este plato lo llegué a comer unas 4 veces en el viaje creo. Es un pote cerrado como ven, al cual se le agrega una salsa rara que viene en una bolsita, luego se le pone agua hirviendo y se tapa por 5 minutos.

La verdad es que no se si era el hambre que siempre llevaba o qué, pero las sopas estas estaban BIEN BUENAS!!!

Para acabar el día me daría una pasada por el “Hongqiao Market” o mercado de la perla para practicar un poco el deporte del regateo.

Cuando dicen que la práctica hace al maestro … ES COMPLETAMENTE CIERTO!

Aquellas nociones del regateo que iba adquiriendo desde mi llegada a Hong Kong, iban surtiendo poco a poco los frutos de la experiencia y el saber.

Este deporte o disciplina requiere seguir una serie de pasos, que si son bien aplicados, lograrán destruir cualquier pretensión macabra de los habilidosos vendedores chinos. El “modus operandi” es el siguiente:

Primero se pregunta por el precio del artefacto en cuestión. En seguida el vendedor soltará una cantidad grosera, a cuya mención se debe reaccionar con una ligera carcajada a modo de mostrar al vendedor que está MEANDO FUERA DEL POTE (REF: está muy equivocado o bastante fuera de la realidad).

A continuación, el vendedor comenzará a pretender que se lo está pensando mucho y luego soltará una cantidad que será ÍNFIMAMENTE menor a la cantidad grosera anterior. Aquí es justo el momento de soltar una cantidad que ronde el 5% o 10% del precio solicitado. Y por supuesto, el vendedor chino, como buen cabrón que es, soltará una carcajada similar a la de uno al principio. Esto es bueno porque genera cierto buen ambiente entre los hombres de negocio.

Es importante notar que dado el poco conocimiento del turista del idioma mandarín y el igualmente casi nulo conocimiento del inglés por parte de los vendedores, los precios de los artefactos son siempre intercambiados haciendo uso de una calculadora de quincalla.

Posteriormente viene la ronda de la guerra de precios compra/venta, que involucra meter en la calculadora un número ligeramente superior o IGUAL al anterior ofrecido y entregar el aparato al vendedor chino, el cual a su vez introducirá en la misma calculadora de carnicería un número (como he dicho antes) ÍNFIMAMENTE inferior al anterior introducido y procederá a devolver el aparato al comprador. Esta es la etapa más larga de la disciplina “regatística”.

Finalmente viene la etapa de conclusión o cierre de oportunidad. La actividad puede acabar de tres formas diferentes.

1) Milagrosamente se llega a un acuerdo con respecto al precio de compra/venta del artículo. Esto suele suceder en un 30% de los casos.

2) En vista de que no hay acuerdo, el comprador debe decidir dar media vuelta y decir “xie xie” (gracias). A esta acción hay una reacción SIEMPRE del mismo estilo. Ésta se puede dar apenas después de voltear o inclusive al estar llegando a la esquina de la tienda en el momento en que el chino está a punto de perder de vista al comprador; momento en el cual el chino grita en perfecto inglés “WAAAAIT!!!! … WAAAAIT!!!” y/o toma violentamente del brazo al comprador para que no se aleje. Esto genera una segunda ronda de guerra de precios compra/venta, pero esta vez con una ventaja mayor para el comprador. Al final se consigue un precio justo o bastante bueno. Esto suele ocurrir en el 55% de las ocasiones más o menos.

3) Esta opción es similar a la anterior, con la diferencia de que no se logra un acuerdo final para la compra/venta y la misma no se llega a llevar a cabo. Esta opción suele dejar en muy mal estado la relación entre las dos contrapartes. Normalmente el vendedor se muestra exageradamente furioso y llega inclusive en muchos casos a soltar insultos al comprador en perfecto inglés. Alega que el comprador debe estar LOCO si piensa encontrar los precios que busca en su alrededor. Esta “escenita” capta la atención de otros vendedores que a lo mejor estén dispuestos a retomar el negocio que se acaba de perder. Esta es la opción más rara, y solamente se ve en el 15% de los casos.

Este deporte deja mentalmente EXHAUSTO al comprador. Requiere como cualidad número uno … LA PACIENCIA!!!!

Si NO, entonces no hay tomate.

Curioso fue que decidí llevarme el bolso tipo “chorizo” a la China ya que seguramente vendría repleto de ropa y artículos a precios de risa. Lo lamentable fue que no solo no me dio tiempo de comprar casi nada, sino que además tuve que calarme la PUTA MIERDA de bolso ese a cuestas durante 15 largos días.

Vamos que se podrán imaginar el día ese que tuve que maniobrar con la PUTA choriza hasta la estación de Xian y luego dormir con la “hermosa” familia tibetana en el tren a Beijing.

Sencillamente COJONUDO!!!!

Ya acaba el tercer día en Beijing y ya tenía que ir preparando el trayecto al último punto del viaje.

De camino al hostal me detuve a hacer este par de fotografías, las cuales me quería tomar luego la molestia de publicar en tu blog.

La siguiente muestra la cadena de comida rápida más TODAPODEROSA de toda China.

Y no … no es McDonald’s.



El todopoderoso Coronel Sanders y su imperio del “Kentucky Fried Chicken”. Al parecer el pollo de tubo de ensayo es más sabroso que la hamburguesa de tejido grasoso de res para el ciudadano chino.

Como se ve en la foto anterior, las tiendas estaban traducidas al mandarín. Normalmente cada caracter chino se pronuncia como una sílaba. Supongo que lo de arriba sería (onomatopeyizando el inglés): “KEI – EF – SI”.

Lo mismo sucede para el que ocupa el segundo lugar.



“MAC – DO – NALDS”

Sobre las 17:30h tomaba un taxi directo a una de las estaciones de trenes de la ciudad. Para embarcarme unas 2 horas más tarde al destino final, al cierre de este tour China 2007.



TO BE CONCLUDED ...