sábado, 21 de abril de 2007

The CAR Show III

PREVIOUSLY ... ON THE CAR SHOW ...

El "A. Team" descubre los peligrosísimos menus ofrecidos por los diversos "restaurantes" ... DOLOR Y VENENO !!!

El "A. Team" se preparaba para vencer al enemigo aprendiendo la lengua de Satán: El Sangó.

El maracucho tenía un hijo local llamado "D'Jembe".

El "A. Team" era emboscado nocturnamente por "las chicas malas de Bangui".

Es el momento de descubrir el final de la misión en Bangui, CAR.

Todo esto y mucho más en: THE CAR SHOW

No todo de noche era siempre risas, ji ji ji, ja ja ja.

Por un lado está la característica que más me desagrada de ir a África. Es como el precio a pagar por ir allí. Las calles de Bangui se llenan por la noche de militares. Era OBLIGATORIO, según las autoridades locales, de mostrar el PASAPORTE ORIGINAL y la carta de vacunación contra la fiebre amarilla. Razón por la cual ya mi pasaporte no parece un pasaporte sino un billete de 20 bolívares de los años 80.

En cualquier país normal del mundo occidental civilizado y democrático se le conocerían a las fuerzas militares con muchos nombres: “Fuerzas Armadas”, “Brigadas del órden”, “Fuerzas Aéreas”, “Fuerzas Navales”, “Guardia Territorial”, etc, etc, etc. En CAR tenían un nombre un poco más imponente y menos humilde: “Comandancia de la REPRESIÓN”. Traducción literal del francés al español. Para resumir, lo que en Estados Unidos sería “Los Angeles Police Department – To serve and protect", en Bangui sería “Comandancia de la REPRESIÓN – Nos cagamos en su madre y en su puta abuela”.

Su “modus operandi” o como dicen en las series de suspenso “M.O.” era el siguiente:
- Se paraban en las calles principales a detener a todo tonto que viniera, ya fuera andando o en coche (especialmente si la tonalidad de piel del acribillado era un poco más clara de lo normal).
- Llevaban siempre encima sendas piezas de combate, casi como si fueran a ir a Irak. Todo para inspirar seguridad en las calles. En ningún momento se busca intimidar al ciudadano, vamos, ni pensarlo!!!
- Saludo cordial “Bon Soir Messieur” o “Bon Soir Patron”, “¿sería tan amable de mostrarme sus papeles?”.
- Si no llevas los papeles, cambian las facciones del rostro totalmente y te fuerzan a acompañarlos a la comandancia de la REPRESIÓN, evidentemente, a REPRIMIRTE.
- Si el ciudadano se niega se le insinúa una vía lateral de escape. Se le da la opción inicial de propuesta de cantidad de fianza. Como el ciudadano no suele decir una cantidad grande, el amigo militar se ríe de la cifra y la multiplica por 10 o más. Resultando en una amena visita a la represión o en un defalco a mano armada.
- Si el ciudadano lleva los papeles en regla, el amigo militar pasa una hora viendo los documentos y cuestionando todo lo que ve y lee (claro, esto en el caso de los militares que saben leer, si no al menos pretenden leer). Si todo está bien entonces se hace la víctima de que tiene un sueldo muy malo y de que el ciudadano tiene pasta para colaborar porque o va a salir de noche o se regresa a dormir a su cómodo hotel. Resultando en una de dos vías: una contribución a la corrupción mundial y evitar males mayores o en una retribución nula al cuerpo militar a cambio de una media hora (o más) de escuchar las penas del militar y soportar sus coacciones a pagar.

La situación quizás más peculiar por la cual pasé fue la siguiente. El apartamento donde se estaban quedando Odín y Jesús estaba relativamente cerca del hotel donde nos quedábamos Maxi y yo. Lo suficientemente cerca como para irse andando. En una de esas noches de fútbol español que veíamos en el apartamento y que luego nos regresábamos al hotel (sobre las 11PM), se nos presenta la situación que se observa en la siguiente imagen.



El apartamento es la caja naranja. El hotel quedaba cruzando la calle en la rotonda (como indica la flecha titulada “HOTEL”). La calle horizontal donde estaba el apartamento era una de las calles principales de la ciudad. Por allí nos disponíamos Maxi y yo (los dos puntos azules) a dirigirnos al hotel (como indica la flecha 1). A mitad de la calle diviso a lo lejos a la “Comandancia de la Represión” (4 puntos verdes). Al tocarme el bolsillo me doy cuenta de que no tengo el pasaporte y le digo a Maxi – “tron, para atrás!!!” (REF “tron”: diminutivo ordinario de “tronco”, que a su vez se utiliza para denotar al amigo o al colega sin utilizar su nombre, como en Venezuela “chamo”, “marico” o “won”, o en US “dude”, “hommie”, “my nigga”). En este momento aplicamos la movida de dar la vuelta por la calle de atrás (como indica la flecha 2). Los HIJOS DE PUTA militronchos, como ya nos habían visto la picardía, aplican sus técnicas militares de emboscada y van a por nosotros (como indica finalmente la flecha 3). Pues allí en la calle trasera, más oscura que celda de prisión de máxima seguridad, se me cerraba el orificio anal hasta casi desaparecer cuando veo aproximarse en la distancia a los elementos, sobretodo que iban acompañados de dos menudas damas (AK-47 o por el estilo). De allí en adelante se desarrolla la historia tal cual como lo describe mi manual de AMA “African Military Approach”. Yo dije que no quería ir a la REPRESIÓN, ellos me pidieron la vulgar cantidad de 100.000 FCFA (unos 150 EUR, o casi 200 USD) por el trámite. La verdad les dije que todo lo que llevaba eran 30.000 FCFA (unos 45 EUR, o 60 USD), los cuales, sin mucho vacilar, aceptaron.

También nos tocó trabajar de noche … y en cantidad. La segunda mitad del viaje (2 semanas y media) fueron como decía yo, en horario mexicano. Es decir, nos levantábamos a la 1PM (6AM MEX) para ir al “site” a las 2PM (7AM MEX) luego salir a cenar a las 8PM (1PM MEX) y volver al site de pruebas a las 11:30PM (4:30PM), para finalmente salir a las 5AM (10PM MEX). La jornada diurna la realizábamos en la misma oficina de siempre. La jornada nocturna la hacíamos en una población a unos 5-10 Kms de Bangui, llamada BIMBO (como la marca de pan y como el sobrenombre de un colega caraqueño, quien se ha ganado últimamente el título de “The youngest goddamn manager EVER in the goddamn world history of P&G”).

El camino a Bimbo lo hacíamos con nuestro chofer o en una camioneta tipo “pickup” del cliente. Cuando íbamos con Jibbe o Richard (nuestros choferes), descubríamos que nuestros choferes no eran realmente choferes, sino más bien PILOTOS. Realmente estresante se hacía el camino a Bimbo con este par de Alonso / Schumacher. Más estresante aún era ver como se le cerraban los ojos de vez en cuando a Jibbe cuando regresábamos a Bangui. El “A. Team” cantaba, hacía malabares, y echaba chistes con tal de medio mantener despierto a Jibbe.

En nuestros viajes a Bimbo descubrí lo mal merecido que tiene New York su eslogan “The city that never sleeps”, o el Citibank “The citi that never sleeps”. Es realmente Bangui “DA city that never sleeps”. No importa a qué hora de la madrugada íbamos por la carretera Bangui-Bimbo, SIEMPRE pero SIEMPRE había gente caminando por los bordes de la calle, y además MUCHA gente … ¿haciendo qué? … pues llevaban unas carretas LLENAS HASTA LAS TAPAS DE TRONCOS DE 8 METROS DE LARGO, pues gente simplemente atravesándose en el medio de la calle sin sentido, CERDOS atravesándose en el medio de la calle, mujeres con sus cestas llenas de miles de productos sobre la cabeza e inclusive gente corriendo en plan deportivo, preparándose para alguna especie de maratón o algo por el estilo.



Aquí estábamos en la minúscula sala del site de Bimbo, en la que sólo cabía una mini-mesa y a lo mejor 5 personas sentadas, más nada; de noche y en el medio de la nada.

Los protagonistas de la noche: Los teléfonos de prueba.



Todavía me acuerdo; el 920000, el 910000, y el 900000 respectivamente. Tres teléfonos para probar el sistema de prepago de Ericsson pero ninguno era Sony-Ericsson …

Dentro del mismo site se notaba la enorme presencia de fauna africana.



Eran jornadas duras de 6 largas horas nocturnas probando y probando. Algunos técnicos del cliente se tomaban la libertad y simplemente …





… y a echar una buena siesta.

Trabajando de noche notabas otras cosas. Primero el excesivamente temprano amanecer del centro de África (5:40AM). También noté el asesino horario escolar centroafricano. Eran las 6:15AM y ya estaban los niños caminando por la carretera con sus bolsos escolares a sus espaldas. JO-DER!

Se aproximaba el momento de cumplir 5 semanas en una de las ciudades (si es que se puede llamar así) más aisladas y militarizadas del planeta, y teníamos que inventarnos actividades de distracción para no perder la razón, o para al menos perderla lo menos posible. Un día cocinamos una pasta en el apartamento.



Ahí estaba el Odín bien puesto con la salsa, la cual cabe destacar nos quedó ASQUEROSA, pero para el hambre que teníamos en el momento nos quedó COLOSAL!!!!

Por otro lado aparentaba ser miembro del CTU “Counter Terrorist Unit” de Los Angeles (de la serie televisiva “24”).



Cuando ya me cansaba aprovechaba la arquitectura del suelo del site (capas removibles) como se ve en la siguiente foto …



… y cogía el “chupa capa” y jugaba a ser “Ethan Hunt” el de Mission Impossible.



Nos estábamos volviendo locos en verdad.

¿cuándo en sus vidas han estado tan aburridos como para tomarse una autofoto en el baño de un hotel?



Y ni se diga el hacer el ridículo en público. Se nos iba la olla de TAL MANERA ya, que no teníamos ningún tipo de cohibición para hacer el ridículo en ningún restaurant …



¿qué cosas particulares suelen ocurrir en Bangui?
O al menos, ¿qué cosas particulares ocurrieron en Bangui?

COSA PARTICULAR 1:

Recuerdo una mañana, en una de nuestras semanas en horario mexicano, que mientras dormía sobre las 9AM recibo una llamada de Maxi. Me dice con una voz un poco asustada que no salga del hotel y si es posible que ni de mi habitación porque estaban echando tiros en la calle.

En ese momento mi conciencia me pregunta: “Galán, ¿QUÉ COÑO ESTAMOS HACIENDO EN ESTA VERGA?” (REF: ¿qué actividades nos encontramos desempeñando en este país?)

Por mi mente pasaron todo tipo de escenarios; de algún posible golpe de estado o revuelta militar, etc. Enciendo la TV a ver qué ponían. NADA. Todos los canales en blanco. A estas alturas mi conciencia ya me estaba acribillando a insultos.

Como mi gran valentía y coraje denotaban, allí estaba yo, sobre las 11AM luchando con la población, protegiendo a los niños y mujeres indefensas que veía en la calle, echando tiros a todos los militares de mierda que veía … Bueno, eso era lo que estaba soñando mientras estaba metido en la cama, con las sábanas por encima de la cabeza, en posición fetal, el pasaporte en una mano y el fajo de billetes metidos en un calcetín.

Ya sobre las 4PM me llama de nuevo Maxi y me cuenta lo que había pasado. Ya todo estaba calmado de nuevo. Resulta que la noche anterior la policía de CAR había matado a dos delincuentes de Chad (el país que limita al norte con CAR), y habían bajado gentes de Chad a protestar en la embajada de Chad en Bangui. Los tiros fueron realmente hechos por la policía para despejar las aglomeraciones.

Lo más triste del asunto … realmente no había señal de TV porque se había salido el cable por detrás del TV…

COSA PARTICULAR 2:

Una de esas tantas noches que íbamos a comer al “Satis”, veo en el menú un plato llamado “Pavé”. Para dármelas de Gerard Depardieu, digo – “Ah coño!, Pavé … hmm, Pavo! … Sí, la verdad que un poco de carne blanca me vendría bien hoy … Si’l vous plait (por favor), je voudré le Pavé (yo quisiera pavo)”.

A los 45 minutos (ritmo africano) me llega un plato con un TOLETE de carne BOVINA de las más BOVINAS que haya visto jamás, de por lo menos dos dedos de grosor. Eso sí, botando sangre que da miedo … perfecto! … justo como me gusta a mí.

EEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEGGGGGGHHHH (campanita que denota ERROR en programas de concursos)

Al día siguiente estaba como un cohete de la NASA …

10 (ten) …
9 (nine) …
8 (eight) …
7 (seven) …
6 (six) …
5 (five) …
4 (four) …
3 (three) …
2 (two) …
1 (one) …

IGNITION !!!!

COSA PARTICULAR 3:

Se inauguró la campaña “Tóma tu bola 2007”. Con el objetivo de fomentar un poco el deporte en este tipo de países con poderes adquisitivos denigrantes llevé un par de balones del deporte rey a CAR.

El día que nos fuimos nos llevó el chofer por el famoso pueblo de Bimbo a buscar a el/los candidato(s) ideal(es) para este par de ADIDAS ROTEIRO GLIDER (balón oficial de la Eurocopa 2004 de Portugal … modestia aparte).

Después de buscar unos 30 minutos, encontramos a un grupo como de 40 niños jugando descalzos o con chanclas, y con una pelota que daba más lástima que el gato con botas de la película de “Shrek”. Con el chofer y Jesús como traductores oficiales, nos comentan que forman una liguilla y todo. Nos mostraron sus apuntes, con los nombres de los equipos (ARSENAL, BARÇA, etc) y los marcadores anteriores.

Indescriptible es en verdad el ruido unánime que se armó cuando saqué del bolso el balón. Una combinación de ruidos y aplausos. Y la expresión de los chavales realmente de atontamiento absoluto.

Aquí una parte del grupo con Jesús y yo.



Y aquí otra parte del grupo con Odín y yo.



En fin serafín …

Llegaba el 2 de marzo y la aventura de CAR llegaba a su fín. Acojonante fue tras ver la pobreza reinante en el país, ver lo que vimos esa noche. Como si se tratara de las colinas californianas de la cuna del cine norteamericano, un GIGANTESCO letrero iluminado al estilo letrero de “Hollywood” en una montaña al lado de la ciudad que ponía eso mismo: “BANGUI”. Allí consumiendo más potencia que la leche misma!

Aprovechamos esa noche para comer algo típico típico típico y casero, lo cual se expresa en la siguiente ecuación:

TÍPICO + TÍPICO + TÍPICO + CASERO = OJIVA NUCLEAR

Es preferible ponerse como un cohete de la NASA en tu casa que en el medio del África. Créanme!



Lo sé. Parece un plato de pollo con uranio enriquecido. Por eso lo dejamos para la última noche. En ese restaurante entendí el concepto de Globalización. Había una televisión y todo el mundo estaba viendo como niños antes de irse a la cama uno de los programas (por lo que veo) más populares del mundo: “24”. Ya eso de Superman, Batman o los Power Rangers no se lleva. Ahora lo que se lleva es el CTU y Jack Bauer.

No podía faltar una última visita al “Zodiaque” para celebrar la culminación exitosa del proyecto y la vuelta a casa (bueno, lo de la vuelta a casa para el Maxi fue unas semanas después).



Ya el sábado 3 de marzo, el día del regreso, nos tocaba entregar las maletas temprano por la mañana en las “oficinas” de Air France en Bangui.



Como se ve en la foto, una cola de gente y maletas en un camino TIERRÚO (REF: lleno de tierra) y con sol cachúo (REF: fuerte sol).

Regresando al aeropuerto fui sometido al mayor número de controles de seguridad que me hayan hecho en un aeropuerto. Si mal no lo recuerdo, creo que fueron SIETE en total. SIETE veces de revisarte todo. De abrirte el equipaje de mano, de catearte de pies a cabeza y lo que más me sorprendió: DE OBLIGARTE A ABRIR LA CARTERA Y MOSTRAR EL CONTENIDO DE LA MISMA. Porque supuestamente es ilegal sacar dinero local del país.

Era lógico que de SIETE cateos seguidos no podía salir nada bueno. En el PENÚLTIMO ya, me preguntan que qué era eso grande que llevaba en el bolso de mano.



Envuelta en una bolsa negra de basura estaba esta máscara que compré. Me pidió la factura y le dije que no la tenía. Pues de la manera más sutil hizo tres pasos, uno detrás del otro y con la mayor tranquilidad posible.

UNO: Menear la cabeza de izquierda a derecha. Gesto internacional para denotar: NO!

DOS: Alzar la mirada al techo. Gesto internacional para denotar: YO NO FUI!

TRES: Menear con un movimiento circular el dedo pulgar contra los dedos índice y medio. Gesto tan internacional y coño de madre que no pienso explicar.

¿mi error?

¿no haber pedido la factura? … NO

¿no haber metido la máscara en la maleta? … NO

Haber guardado el efectivo restante en Euros en mi cartera antes de abordar el avión!!!

Por supuesto que antes de revisarme el bolso de mano, me obligó a revisarme la cartera y pudo notar lo repetido que tenía la barajita (REF: cromo) que decía “20”.

La pregunta es: ¿con qué PAR DE COJONES te niegas a la proposición del paso TRES?

Finalmente en la mañana del domingo 4 de marzo de 2007, parte del “A. Team” hacía su llegada a salvo a Barajas (no sin antes una carrera por los pasillos de la Terminal 2F del CDG).

De momento el maracucho, el caraqueño y el vallesoletano felices de regresar a casa, pero no tenían NI PUTA IDEA de las misiones que les esperaban de nuevo en el África profunda.

La verdad que ni la princesa fue rescatada ni le pudieron dar la mano al presidente de CAR. Simplemente el "A. Team" estuvo muy ocupado como para atender semejantes menudeces.

Así termina la historia de un caraqueño, un holandés, un vallesoletano, un asturiano y un maracucho en las profundas tierras de Bangui.

Esto fue "THE CAR SHOW".

No os dejo sin antes poneros una imagen que sólo se puede ver en CAR.



¿Cuándo ha visto usted un billete con una subliminal expresión de CABREO (REF: Enojo) en la cara?

Y como dijo Don José de Oroño y Santo Tomás …

… me voy pa’l COÑO y no vuelvo MÁS !!!!!!

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