sábado, 2 de febrero de 2008

Otla vez Aloz!!!

Llegado al aeropuerto de Guangzhou y maravillado de haber pagado sólo 130 yuanes (13 Euros) por el viaje en taxi desde el centro de la ciudad (unos 30 mins aproximadamente), me acerco al mostrador de China Southern para coger un vuelo a Guilin, mi siguiente destino. Lo malo es que al chino que atendía le sonó A CHINO cuando le dije que me apuntara las millas del vuelo en la tarjeta de viajero frecuente.

¡Otro puto chino!

El vuelo tendría una duración de casi 2 horas. Salió puntualísimo, la atención muy cordial, y la maleta llegó perfecta al aeropuerto internacional “Liangjiang” de Guilin. Igual que AEROFLOT. Antes de salir del aeropuerto me dirigí a un mostrador para preguntar dónde se agarraban los autobuses a la ciudad.

Habilidosamente, me agarró desprevenido la chica y lo siguiente pasaria como en un chat:

Chica China: “Hola Sr., ¿a qué ha venido a Guilin?”

Yo: “Estoy de vacaciones; quería preguntarle dónde se cogen los autobuses a la ciudad”

Chica China: “¡Muy bien! … ¿y qué planes tenía?”

Yo: “Pues bueno … voy a Yangshuo mañana por la mañana en un paseo por el río Li”

Chica China: "Pues, ¡perfecto! … Le tenemos un paquete ideal para Ud … le tenemos un crucero por el río Li … por 450 yuanes le ofrecemos el crucero con guía en inglés y comida a medio día … ¿qué le parece? … ¿a que le gusta? ¿no es cierto?”

Yo: “¿y qué es este paquete que aparece en el renglón de abajo?” (mientras se lo apuntaba en un folleto que me estaba mostrando)

Chica China: “Aaah … bueno … es un crucero también por el río Li pero es todo en chino, para gente china y con comida más para gente de aquí … Ese cuesta 230 yuanes”

Yo: “¡PERFECTO! … ¡ÉSE es el paquete ideal para mí!"

Chica China: “Pero, ¡señor! … el crucero estará en chino y no entenderá nada y además la comida …”

Yo: “que noooo se preocupe, me gustan los chinos y su comida, ¡me llevo ese!”.

El viaje en autobús desde el aeropuerto dura unos 20‐25 minutos hasta el centro de la ciudad (justo frente a la estación de trenes). El hostal en el que me quedaría (Flowers Hostel) estaba a 3 minutos andando de esta estación de trenes, sin embargo yo estaba más perdido que goajiro en Nueva York (REF: Etnia indígena originaria de la RIZ y de la península “Goajira” de Colombia, cuyos miembros se caracterizan por hablar con los dientes cerrados, dedicarse a la construcción y a las labores del hogar, ser muy vengativos y además cobrar en metálico todo tipo de daños y perjuicios sufridos. Hay que estar además un poco demente e insano si se decide no pagar a un goajiro tras causarle algún tipo de daño similar, ya que son un ejemplo de comunidad tipo “Dr. Diablos”, pero un poco más fuerte). Lo sé, he introducido un concepto bastante foráneo dentro de una referencia a otro concepto. Lo siento. Explico, Dr. Diablos (REF: Compañía radicada en la ciudad de Caracas, Venezuela, la cual se encarga de recuperarle a su clientela deudas morosas de terceros cobrando un porcentaje por ello. Lo interesante es la utilización de métodos basados en calumnias, extorsión, miedo y terrorismo, para hacer que el moroso pague su deuda).
Pero bueno, volviendo al tema Josema, que se podrán imaginar lo perdido y mareado que se pueda sentir un ser de esta etnia en una ciudad tan caótica como NYC. Así estaba un poco yo. Además que era bien tarde. Así que tomé un taxi y en 2 escasos minutos me dejó en la puerta del edificio que albergaba al hostal. Apenas 30 segundos antes de pararse el taxi comenzaba a ponerse el ambiente bastante “creepy”. Un pasillo muy oscuro, con un par de fogatas a los lados y gente MU RARA a los lados. Parecía el típico sitio de una película para el intercambio de dinero por mercancía o de dinero por algún secuestrado. Al lado de la puerta de acceso al hostal había otra fogata en el suelo y un chino que me miraba desde allí con una sonrisa un poco macabra y con los dientes más amarillos que un trozo de queso Edam holandés.

Y bueno la entrada del hostal. La fachada.

Este tema lo podemos ir tratando por capas. A continuación podemos ver por ejemplo la entrada de un hotel 5 estrellas.



¿bonito, no? … Lujoso. Excéntrico. “Classy”. “Charming”. Pero claro, tiene el inconveniente del precio por noche. Enorme. Excesivo. “Humongous”. “Vulgar”. Mala opción.

Tenemos por ejemplo este hotel decente 3 estrellas.



A que mola, ¿si? … Cómodo. Medianamente elegante. “Cozy”. Esta también suele ser una opción costosa para viajar. La relación calidad/precio sigue siendo muy baja. Seguimos. Vamos a algo más barato aun. Se me ocurre un hostal o albergue juvenil. Una opción bastante buena y barata para el llamado “budget traveller”.



La verdad es que no están mal. Decentes. Limpios. Relativamente seguros.

Pero en fin Serafín … ÉSTA es la entrada del hostal donde me quedé en Guilin: FLOWERS HOSTEL!



Como diría Borat: NIIIIIIIICE!!!!!!! (¡Coño! … el que no haya visto la peli del Borat o no se acuerda pues lo siento mucho … CULTURÍCESE!!!)

Por esta pocilga pagué 2 EUROS por noche!

Lo sé … UN ASALTO A MANO ARMADA!!!!

Jeje, no, mentira. La verdad es que por dentro está bastante decente. Vale todos y cada uno de los 20 yuanes que se pagan por noche. Me tocó esa noche de compañero de habitación un alemán al que se le iba la pinza un poco.

GUILIN & YANGSHUO ‐ Miércoles 29 de Agosto de 2007

Por la mañana sobre las 09:00h me fue a buscar una señora, china por supuesto, al hostal para ir al tour por el río Li que recién había regateado unas horas antes. Así que inmediatamente hacía check‐out del hostal y llevaba conmigo a cuestas la “hermosa” maleta que me llevé a China.

Después de caminar unos 10 minutos y tener una mini‐conversación con la señora del tour como los sordomudos (con las manos … bueno, y con alguna que otra frase en inglés que yo decía y que estoy ahora seguro de que no entendió ninguna) llegamos a una van para unas 16 personas. 15 chinos y un maracucho‐madrileño.

Así comenzó el miércoles. A los 5 minutos de coger carretera se levanta la copiloto, toma el micrófono y comenzó así la “MÁQUINA VERBAL” … “THE TALKING MACHINE”. No tengo ni idea de lo que estaba diciendo, ni de qué iba el asunto ni nada … pero lo que si pude detectar fue la cantidad ANORMAL y BESTIAL de palabras que salían por esa boca a la velocidad de la luz lumínica. Es que yo me intentaba imaginar el trabajo de un guía turístico y no encontraba posible alocar PEDAZO DE ESPACIO TEMPORAL para hablar TANTA PAJA. La mujer no cogía ni un respiro. Era una única cadena de palabras sin fin. La única explicación que le podía dar la encontré cuando me vino a la memoria una escena de la película “Lost in Translation” con Bill Murray, en donde él hace de algún famoso que está de viaje en Tokio. En la escena está Bill posando con un vaso de whisky en la mano para una pequeña filmación para una campaña publicitaria de la marca del whisky. El director del video era japonés, y ni Bill hablaba japonés, ni el director hablaba inglés. Utilizaban una intérprete para comunicarse. El caso es que cada vez que se hacía la escena, el director mandaba a cortarla, se le acercaba a Bill y con una actitud de pocos amigos le medio gritaba una frase en japonés con muchas palabras y que a lo mejor duraba 10 segundos. Cada vez que el director se le acercaba a hablarle, parecía que le estaba diciendo otra cosa. Parecían juegos de palabras distintos. Luego cuando la intérprete le decía que lo que estaba diciendo el director era que “sonriera un poco más”, se notaba el desespero del Bill, porque no se creía que después de estar hablando 10 segundos sólo le hubiera dicho que sonriera más.

Pues me sentí bastante identificado con Bill Murray esa mañana. A lo mejor todo lo que dijo en 30 minutos de hablar fue – “Bienvenidos a este paseo para el río Lí, siéntanse cómodos que en breves momentos estaremos llegando a nuestro destino”.

Pero bueno, dejando a un lado mi frustración … bueno mi primera frustración, llegamos después de media hora de camino a una especie de local comercial. Allí nos bajamos todos, y al entrar hay como varios mostradores enormes en donde se vendían joyas.

Al llevar unos 45 minutos allí metidos me comenzaba a preguntar – “¿será que me metí en el tour que no es?” – “¿será que la chica del aeropuerto de Guilin me engañó por tacaño?”. Después de intentar utilizar de nuevo el idioma de sordomudos con la señora del tour de manera no exitosa, comenzaba mi segunda frustración del día. Yo sé que tengo los ojos algo achinados, pero yo era la persona (de entre las 100 personas que a lo mejor habría en el local) con los ojos menos achinados. Sin embargo a la hora y cuarto de haber llegado cogíamos de nuevo carretera. Y finalmente después de 15 minutos más de viaje, nos encontrábamos en el puerto de salida del tour por el río Lí.



Unos 10 botes puestos uno al lado del otro. No sé si irían al mismo destino, pero allí estaban. De hecho los 14 turistas que veníamos en el autobús fuimos separados en distintos barcos. Cada barco venía identificado con un cartelito con un nombre y un número. Yo asumí que el número indicaba como el número de vuelo de un avión y que el nombre se refería al destino final. Y con un poco de cautela me montaba en mi barco mientras veía que el cartelito ponía un nombre diferente que el destino al que en realidad quería ir “Yangshuo” (esto lo supe porque venía escrito en cristiano).



Como se ve en la foto anterior, los barcos eran de tres pisos (dos techados y con aire, y la planta superior al aire libre como observatorio).

La tensión y las frustraciones previas valieron la pena porque el paisaje era realmente chulo.



Abundaban las montañas de picos redondeados entre las más que tranquilas aguas del río Li.



Aquí claro, la prueba verídica de mi presencia en el sitio.

Entre los “snacks” que se podían encontrar a bordo estaba …



Esto que parecen mini‐camarones (REF: mini‐gambas) pero que estaban TAN TAN TAN TAN TAN TAN pero TAN RE‐FRITOS que se te deshacían en la boca apenas los probabas.

Habían también paseos en mini‐canoas con camillas y paraguas individuales imperialistas mesmos.



Sobre las 13:30h llegaba la hora de comer.



De nuevo como diría Borat … “GREAT SUCCESS!!!”

Este fue quizá el punto de advertencia de la chica en el aeropuerto de Guilin cuando se refería a comida china.

Lo que se ve en el plato es arroz blanco sin sal ni ajo ni ná; un huevo duro todavía “enconchado”; múltiples lonjas de cebolla, como para quedarte sin amigos por 5 horas; y finalmente algo que a la vista parece pollo … ¡tampoco es perro! (eso creo) … creo que era más bien trozos de queso de soja o tofu, no lo sé, pero era realmente DISGOSTIN!!!

Para hacer la digestión otro rato al tope del barco. Allí conocí al único chino a bordo que hablaba inglés.

Y me sorprendió un poco cuando me decía que un chino con un trabajo normal podía pagarse normalmente su vivienda, tener sus vicios (en el buen sentido claro) y vivir una vida cómoda. Trabajaba en una aerolínea en el aeropuerto y por eso el menda controlaba bastante bien el inglés.

Mientras tanto, seguíamos contemplando un visualmente agradable paisaje …





Un paisaje simplemente para flipar en colores.

Sobre las 15:00h llegamos al puerto de Yangshuo. Un pueblito muy pequeño, pero extraordinariamente turista. Sólo faltaban las montañas rusas.

Llegué sin tener hospedaje concertado y después de ir caminando, recibir 20 ofertas diferentes y regatear con la paciencia infinita de un jardín zen, conseguí una habitación para mí solo con baño privado y LOTS of aire acondicionado por la módica suma de 70 yuanes (7 Euros o 10 USD), el cual fue el hospedaje más caro de “Mainland China” que llegué a pagar.

Así que me fui a las 16:00h a un tour de bicicleta, en el cual me contraté a un guía privado, Kevin, que me llevaría por el campo. Supongo que “Kevin” sería su nombre occidental. Como los pacientes del cardiólogo (mi papá). Es común ver en su historial pacientes con nombres “Xing Chong Yun (PEDRO)” o “Chang Fung Li (MARÍA)”. La verdad es que durante el recorrido le pregunté su verdadero nombre. Cuando me lo dijo, tras dos segundos de procesado mental le dije – “hmmm, ok KEVIN, where are we heading to now?”

Uno de los paisajes para flipar en la mayor cantidad de colores posibles que llegué a ver en este viaje a la “Tierra del Medio”.



Obviamente no podía dejar pasar la oportunidad de hacerme esta foto con el sobrerito, el cual venía incluido en el kit ciclista. Este kit incluía un tour de 5 horas, a Kevin (guía crack de la zona), bicicleta decente (mucho mejor que las mierdas que se alquilan en el “Paseo del Lago” en Maracaibo, lo cual será punto importante de mención en una futura edición de tu blog), 2 botellas de agua que llevaba el Kevin en su bolsito y cada vez que tenías sed decías – “Kevin!, I’m thirsty!” – e inmediatamente se paraba el Kevin y te pasaba la botella de agua; e incluía también el sombrerito, cuyo índice calidad/precio terminó en este viaje siendo realmente EXORBITANTE!!!

Todo el kit por aproximadamente 100 yuanes (10 Euros – 15 USD).



Esta foto la cual tuve de fondo de escritorio por 2 meses seguidos. Simplemente ACOJONANTE!!!



El Kevin era (hecho el loco) un experto en fotografía. Poco había que decirle que hiciera. Más bien se ponía a cada rato como esta canción reciente de discoteca – “to the left, to the left … to the right, to the right”.
El objetivo era llegar hasta el “Moon Hill”. Una montaña en cuyo tope se encontraba una abertura de forma de media luna. Sin embargo a mitad de camino me pregunta Kevin si quiero ir a visitar a las cuevas “fur fur fur”, le verdad no recuerdo el nombre. A lo cual acepté.



Para acceder al interior de la cueva había que tomar un pequeño bote y entrar (como se ve en la foto) por una entrada bastante minúscula, y para la cual requería agachar la cabeza un poco.



Más o menos como se ve en la foto.

Una vez dentro ya se aparca el bote y se procede al paseo a pie.



Me tocó ir con una pareja extraña y una niña. El señor de 50 años más o menos y suizo. La muchacha que le acompañaba era china y de unos 30 años. Y la niña también china y de 10 años más o menos. Me imaginé que era una familia intercultural común. Pero la verdad no lo era. Por un momento me parecía que tenían muy “negreada” (REF: apartada, marginada) a la carajita (REF: niña, chavalita, chica). Pero
después de hablar un rato con el suizo y ver la movida lo entendí.

No digo que no era una familia intercultural común, por decir que era una familia intercultural anormal. NO. La cosa es que ni siquiera eran familia. Para empezar el señor, o “viejo verde” (REF: Hombres mayores que andan en plan como la canción de José José … CUAREEEENTA Y VEEEEINTEEEEEE … ES EL AMOOOOOR LO QUE IMPORTAAAAAA Y NO LO QUE DIGA LA GEEEEENTEEEEEEE ...) no era esposo de la muchacha, eran novios desde hace un año y medio. Y por otro lado, la niña no era la hija común, ni tampoco era la hija de la china. Era LA GUÍA TURÍSTICA de la pareja.

EXPLOTACIÓN INFANTIL TOTAL!!!

De lo peorcito.



Yo sin embargo … A MI BOLA!

A la final nos tocaba el baño de lodo. Supuestamente con poderes curativos y movidas de estas. Ya estaba hecho amiguito de los explotadores infantiles y nos hicimos la fotico de recuerdo.

La exhibicion de la foto quedara para una proxima entrega, dado que vuelvo a Madrid en 2 semanas y esta foto no es digital sino que esta impresa y tengo que digitalizarla.

De regreso de la cueva, sobre las 20:30h veníamos Kevin, los 2 explotadores, la explotada y yo en bicicleta por una carretera y sin más luz que la de la luna llena que había esa noche. Y con poco más ruido que el pedaleo de las bicicletas y uno que otro coche cuando pasaba de largo.

Una sensación “CARTELÚA” (REF: Chula, muy buena, fantástica). Se veían en el fondo las montañas de las fotos anteriores alumbradas por la luna. Y acompañados de un agradable y leve viento para menguar el calor mortal del verano oriental.

La noche dedicada a comer más porquería china sin nombre ni razón. Y luego una vuelta por los baretos nocturnos de la ciudad turística de Yangshuo.

YANGSHUO & GUILIN ‐ Jueves 30 de Agosto de 2007

Tocaba un duro día … bueno … como todos los otros en realidad.

Por la mañana se lo dedicaría a visitar Yangshuo como tal. Especialmente la “West Street” (Xi Lu).



Como digo, era tan turístico este pueblo que hasta disponía de un KFC (véase al fondo de la foto anterior).

En la siguiente foto se muestra una panorámica de la famosa y mega‐turística “West Street”.



Una calle larga y estrecha llena de restaurantes, bares y tiendas de souvenirs.

Sobre las 13:00h cogía un autobús de vuelta a Guilin.

Allí noté un detalle curioso.



Un importante detalle que deberían incluir los semáforos de todas las ciudades del mundo. Un cronómetro de cuenta regresiva indicando el tiempo que queda para el próximo rojo o el próximo verde.

La tarde del jueves sería dedicada a visitar el “Elephant Trunk Hill Park”.



Lleno de “Elefantes” claro está, como su nombre lo indica. Pero elefantes de piedra. Ninguno de verdad.



Con incienso … mucho incienso …



Lleno también de espirales que no son precisamente mata‐insectos como muchos habrán pensado a ver esto (como yo). Espirales de INCIENSO!!!

De todo tipo y clases de incienso para sentarse a meditar si se deseaba.

Yo más bien aproveché y me senté para JETEAR (REF: hacer la siesta, echar una cabeza).



Llevaba apenas una semana y ya estaba EXHAUSTO. Y lo que me esperaba todavía …



Cansado porque no solamente era caminar para acá y para allá, y para levantarse temprano y acostarse tarde; sino que también había que subir y bajar muchas movidas. DEMASIADAS movidas.



He aquí la verdadera razón de por qué el parque se llamaba como se llamaba. Esa formación rocosa que está a mi lado tiene SUPUESTAMENTE la forma de un elefante con la trompa hacia el agua mientras bebe.

La verdad que no flipé tanto con esto, ni con los elefantes de piedra ni con el incienso … sino más bien con la siguiente bizarra imagen.



¿quiénes son?

¿de dónde vienen?

¿y a dónde van?

Mi teoría es que era la tripulación sobrevivientes de algún vuelo que se estrelló por allí y estaban buscando su camino a casa. Todas rojas. Todas pijas. Aparte que en China, de otro color no podía ser.

Sobre las 17:00 pillaba autobús de regreso al aeropuerto Liangshang de Guilin para tomar un nuevo vuelo.

Despegaba el vuelo de “Air China” a las 19:00 y no tenía idea del estrés y movidas que aún me esperaban esa misma noche.

TO BE CONTINUED …

P.D: De ñapa, les dejo una foto con la moneda local China: Yuan. Cuyos billetes mostraban, sin importar la cantidad, al famoso y conocido por todos los chinos como “Chairman Mao”. No “Mao”, ni “Mao Tse Tung”, ni “Tungcito”, ni “Tungsteno”, ni “Maicito”, ni “Little Mao Wow”. Era el SENCILLAMENTE SENCILLO “CHAIRMAN MAO”. El hombre de la silla.

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